jueves, 10 de febrero de 2011

Un cuento de terror

Para los pobres -decía Cesáreo- el Cristo siempre está al revés cuando no dándonos pequeñas palmaditas que supone él, en su aterradora condición de semi-dios, calman ese ardor en el estómago que padecemos los mortales y que es provocado por los tiránicos jugos gástricos.

De repente, una voz de trueno, de esa que suelen tener los dioses tocó sus oídos diciendo:

- ¡Cesáreo, eres hombre con nada de fe! Si no crees en tu Dios, que te ama y que todo lo puede no conocerás la paz y la felicidad, el Reino de Chocolates y Miel Azucarada.

Está bien, - contesta Cesáreo- yo seré mártir a tu causa. Aunque una vez consumado el martirio, ya no sabré mas de ti, Santo Padre, porque con el hambre viene la muerte y con la muerte la insensibilidad. Sin embargo, mientras esté vivo, alzaré la copa rebozante de hambre para brindar por lo menos por esos cementerios alegres que gustas prometerme.

Instante seguido, se escuchó un escupitajo y la humanidad entera se convirtió en el Demonio.

El chocolate se derritió hasta desaparecer y la miel se vilvió amarga, hiel.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Antipoema o contra los poetas

Las cosas no son fáciles, no. La vida de color de rosa no es, nunca. Si solo se tratara de simple retórica ya todo fuera posible, absolutamente todo. Hoy, no a la poesía, no a la poesía que embrutece, clásica poesía, clasicismo poético que da náuseas, lirismo vanidoso. La literatura debe ser real y consciente de los problemas sociales, y nunca puede ser suavisante o manera de ocultar realidades; no puede ser silencio en letras rimadas, metaforizadas y demás, no, esto no. No puede ser estiércol decorado minuciosamente. Por eso, hoy quiero mentarle la madre a todos los poetas clásicos, a los poetas que convierten la vida, la realidad en paraísos de mentiras, en puro algodón de azúcar: rosado y dulce, tan vano.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Despertar


Parece que el tiempo no pasara,
Parece que la muerte no muriera,
Que la vida estuviera vencida,
Que la resignación triunfara
¡Hasta parece que el mundo fuera de muertos!
Pálidas tus almas, Pueblo,
Lánguidos tus pensamientos,
Exangues tus fuerzas,
Te consumes lento.
Que mal andan las cosas si vieras,
El polvo tapa la luz
Y con todo eso, Pueblo, aún eres un dormilón,
Vives siempre empijamado,
Presto a dormir simpre, siempre.
Tus ojos hinchones no te dejan ver bien,
Para ti todo es normal, nada ocurre,
La sangre no corre, la muerte no domina la vida.
Todo pasa y todavía pareces un niño inocente,
Pero menos puro por el tiempo que has sufrido
En silencio y sin saberlo, a veces.
Tan manso o ciego o insensible te comportas
Que hasta te escupen el rostro y no reclamas,
Te golpean y a veces ni lloras,
Otras veces, sólo atinas a agachar la mirada.
Pareces que te rindieras, parece que murieras lento.
Aquí, en ti Pueblo, hay tanta paz por tanta guerra
Que hasta los muertos reclaman gritos de protesta
¡Estúpida y absurda parodia!
Pareces condenado injustamente a penas eternas
Y que no quisieras hacer nada para romper cadenas.
Te pregunto: ¿qué crímenes has cometido?
O ¿a caso te enamoraste de la miseria?
Mírate, pareces rendido
No entiendo, no creo que hayas perdido
La lucha que aún no hacemos
¡Pueblo, deja la cama y tírate a las calles
O a las montañas!
Que ya desespera tu paciencia bicentenaria.

Israel David Viiadiego Flórez
Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco Cartagena





sábado, 8 de mayo de 2010

LA UTILIDAD: ¿OBSESIÓN DEL CAPITAL?




POOL, John Charles; LaROE, Ross M. Cómo comprender los conceptos básicos de la Economía; II cap. Lo que todo gerente necesita saber acerca de Microeconomía. Bogotá D. C.: Editorial Norma. 1989. Páginas 33 – 84.

Ross M. LaRoe es un recorrido economista. Obtuvo un BA (Bachillerato en Artes) de la Universidad de Missouri en Kansas City Economía. En 1971 Obtiene una Maestría en Economía de la Universidad Estatal Wright. Once años después adquiere un Doctorado en Filosofía (Ph.D.) de Economía en la Universidad Americana. Es especialista en Microeconomía, Finanzas Públicas, Economía Urbana, Historia del pensamiento Económico. Actualmente profesor asociado de Economía de la Universidad de Denison, Granville, Ohio. Ha recibido numerosos premios y distinciones en las que se destacan Secretario Alpha Sigma Empresas Sociedad Profesional, en 1970 y miembro Delta Omicron Epsilson y Delta Kappa Omicron. De similar manera, ha publicado cuantiosas obras y escritos como Examen del Fin del Trabajo: la Decadencia de la fuerza de trabajo, publicada en 1995; ¿Qué ha pasado en la Economía Política?, con John Pool, en 1996; Mezcla de Economía y Misticismo, con John Poll, en 1988, etc.

Claramente, la obra reseñada se enmarca dentro de la materia de las ciencias económicas, para ser más preciso, en el área de la Microeconomía por tratarse de los procesos de toma de decisiones por parte de los agentes económicos, o lo que es lo mismo, por ser una explicación, una cátedra de cómo la interacción de la oferta y la demanda en mercados competitivos y otros determinan los precios de cada bien, el margen de beneficios, las variaciones de las ventas, etc., además, sobre la manera cómo la empresa asigna o debe asignar los recursos internamente.
En cuanto al género, soy osado y afirmo que es un texto ensayístico con una innovadora estrategia pedagógica dialógica; en realidad, formalmente, es un texto narrativo. Por otra parte, es preciso decir que el documento va dirigido, principalmente, juzgando por el lenguaje sencillo-coloquial, pero a la vez técnico, utilizado por los autores, a las y los estudiantes de economía y de microeconomía con énfasis gerencial; a las y los estudiantes de administración y a las y los estudiantes de contaduría pública modernos, los cuales deben tener una fundamentación teórica exquisita que le permita estar de acorde con las “exigencias del siglo XXI” y que le permita alejarse, lo suficiente, del tecnicismo mecanicista. Todo esto para que el profesional de la contabilidad se vuelva versado en el manejo de las empresas y en las tomas de decisiones pertinentes sea un perito.
La intención de los escritores del libro en cuestión es “sagrada”. Ellos muy noblemente pretenden ofrecer una herramienta didáctica que permita al inexperto y al experto, por qué no, comprender de manera relativamente fácil los conceptos básicos y claves de la microeconomía sin acudir a la matemática espesa que se suele utilizar en éste ámbito. El capítulo estudiado del libro, en general, es una especie de “varita mágica de la microeconomía” con espíritu gerencial. O sino juzguen ustedes.
En la sección del libro estudiado aparecen varios tópicos principales y secundarios, máximas o tesis seguramente de suma importancia en el área de la microeconomía y de la administración, las cuales recapitularé a continuación de la manera más breve posible.
Sin embargo la temática central del segundo capítulo del libro titulado Cómo comprender los conceptos básicos de la economía es las utilidades, éste es el concepto matriz o clave. En un sentido amplio, las utilidades, son las medidas de un excedente entre los ingresos y los costos expresados en una unidad monetaria. De modo que la obtención y maximización de éstas es el objetivo supremo de las empresas.
Las utilidades son iguales a los ingresos totales menos los costos totales. Los ingresos totales equivalen al monto total que recibe una Empresa por la venta de su producto: el precio unitario, del bien, multiplicado por la cantidad de productos vendidos. Mientras que los costos totales representan la Inversión necesaria para producir y vender un artículo.
Para maximizar las utilidades se debe tener idea de cómo se comportan sus ingresos y sus costos a medida que carguen distintos precios y produzcan y vendan diferentes cantidades del producto.
Si los costos no cambian cuando la producción cambia, entonces para maximizar las utilidades simplemente maximice el ingreso total. Si se van a estar manipulando los precios para tratar de aumentar sus utilidades, deben saber algo acerca de la forma en que el precio afecta a las ventas de su producto. Es decir, deben saber algo acerca de la forma en que el precio afecta a las ventas de su producto, o en otras palabras, deben tener una idea de la elasticidad-precio de la demanda de su producto.
Demanda elástica frente al precio: la variación porcentual de la cantidad demandada es mayor que la variación porcentual del precio. El concepto básico de elasticidad: ¿qué tan sensible a los cambios de su precio es la cantidad demandada de un producto? Un cambio porcentual del precio lleva a un cambio porcentual relativamente mayor de la cantidad demandada. Y cuando disminuye el precio, la cantidad demandada varía en una cantidad relativamente mayor, y los ingresos totales aumentan. Si la demanda de un producto es elástica frente al precio, la forma de aumentar sus ingresos totales es reduciendo el precio.
La elasticidad de la demanda indica al gerente cómo el precio del producto puede afectar a los ingresos totales. Si la demanda es muy sensible a los cambios de los precios decimos que es elástica al precio.
Demanda inelástica frente al precio: la variación porcentual de la cantidad demandada es inferior a la variación porcentual del precio. La demanda inelástica: no responde mayormente a los cambios de los precios. Si la demanda es inelástica, la forma de aumentar los ingresos es aumentar el precio.
Lo importante es saber o conocer la elasticidad-precio de la demanda de su producto si es que quiere tomar buenas decisiones sobre precios.
Los dos factores que desempeñan el papel más importante cuando se va a determinar si la demanda de un bien es elástica o inelástica, son el porcentaje del ingreso que un consumidor gasta en ese bien y el número de sustitutos del mismo bien que hay disponibles. Pues Cuanto mayor sea el porcentaje del ingreso de un consumidor gastado en algo, tanta más elástica será la demanda del bien. Y cuanto mayor sea el número de sustitutos, tanto mayor podrá ser la elasticidad.
Si pesa mucho en el presupuesto o si tiene muchos sustitutos, su demanda probablemente será elástica; disminuya el precio para aumentar los ingresos. En cambio, si no cuesta mucho o tiene pocos sustitutos, su demanda probablemente será inelástica; aumente el precio para aumentar los ingresos.
Un tercer factor que desempeña un papel importante en la determinación de las elasticidades es el tiempo. La demanda de un producto será más elástica a largo plazo que a corto plazo, porque a los consumidores les toma algún tiempo responder a un cambio de precio.
Cuando los costos varían con la producción, maximizar las utilidades significa encontrar el nivel de producción en que la diferencia entre ingreso total y costo total sea la más alta. Los costos fijos: son los que no varían cuando la producción cambia; por ejemplo, arrendamiento de edificios y maquinaria, los pagos de interés sobre los préstamos, los seguros, etc. Los costos variables son los que cambian cuando la producción cambia y los elementos de los costos variables son cosas tales como salarios para los empleados pagados por hora, costos de materiales, cuentas de servicios públicos, etc. Los costos variables son los únicos que ustedes deben tener en cuenta cuando toman decisiones acerca del nivel de producción que van a tener. Los costos variables son los costos que se deben considerar al tomar decisiones sobre qué nivel de producto producir.
Hay muchas situaciones en que los costos representan una consideración importante en la búsqueda de la maximización de ingresos. En estos casos, la maximización de los ingresos significa escoger el nivel de producción en el cual la diferencia entre costos e ingresos sea mayor.
El costo promedio es el costo total dividido por el producto total; es lo que la gente tiene en mente cuando habla de costo por unidad. El costo marginal es el cambio en el costo total debido a un cambio en el producto; es el costo de producir una unidad adicional.
Si los costos promedio están cayendo, es porque los costos marginales son inferiores al promedio de costos. Si los costos promedios están subiendo, es porque los costos marginales son más altos que los costos promedios. Los ingresos de una empresa dependen del costo de sus productos y del número de unidades vendidas. La curva de demanda de un producto muestra la relación entre el precio del producto y el número de unidades del producto que la empresa puede vender.
La situación número uno que puede afrontar una empresa: estar en un mercado perfectamente competitivo. En éste la industria está formada por un gran número de empresas pequeñas, un gran número de compradores independientes y cada empresa producen un producto idéntico, además no hay barreras para entrar. Puesto que cada empresa es pequeña en relación con el mercado, ninguna de ella puede influir en el precio del producto al aumentar o disminuir la cantidad que produce. Puesto que hay un gran número de compradores ninguno puede influir en el precio. Y puesto que todas las empresas tienen productos idénticos, ninguna puede cobrar por su producto un precio distinto al de sus competidores.
La competencia perfecta se caracteriza por precios basados en el costo marginal. Si el precio es superior al costo promedio, quiere decir que la empresa está obteniendo una utilidad, y la utilidad por unidad será igual a la diferencia entre precio y costo promedio. La tendencia a largo plazo en un mercado competitivo llevará a que el precio sea igual al costo promedio, y a que las utilidades sean iguales a cero.
De modo que en una situación de competencia se pueden calcular los ingresos totales de la empresa simplemente multiplicando el precio vigente en el mercado por el número de unidades que la empresa vende.
Para maximizar las utilidades, produzca donde el ingreso marginal es igual al costo marginal. Si el costo marginal es mayor que el ingreso marginal, la empresa puede aumentar sus utilidades reduciendo la producción. El ingreso marginal de la empresa, que es la cantidad en que aumenta el ingreso total al vender una unidad adicional, será igual al precio del producto. El costo marginal es la tasa a la cual está cambiando nuestro costo total, y el ingreso marginal es la tasa a la cual está cambiando nuestro ingreso total.
Existen los costos explícitos y los costos implícitos o costos de oportunidades. Costos explícitos: son gastos que salen del bolsillo. Representan desembolsos en efectivo, y son la única clase de costos que los contadores tienen en cuenta. Los costos implícitos: o costos de oportunidades, son los costos ocasionados al tomar una medida en lugar de otra. Los costos implícitos o costos de oportunidad son los costos de la mejor alternativa posible desaprovechada.
Otro tipo de mercado es el monopolístico. En un mercado monopolístico hay un solo vendedor, un producto sin sustitutos cercanos y barreras para entrar a la industria. Monopolio: un solo vendedor (compañías locales de gas y acueducto). Una de las barreras más eficaces es el control sobre alguno de los insumos clave en el proceso de producción.
Otra barrera para entrar en la industria es la existencia de economías de escalas. Las economías de escala significan que el costo promedio de las empresas más grandes es más bajo. Como resultado, no es posible que las nuevas empresas entren en el mercado porque sus costos de producción serían muy altos y no podrían competir con éxito con las empresas existentes. Si las economías de escala abarcan un área my extensa de una industria, se presenta el llamado monopolio natural. Las licencias de toda índole, para todo tipo de negocio, desde médicos, abogados, peluqueros, dentistas, etc. Constituyen también barreras.
Si no existiera alguna forma de regulación o de control público, el deseo de maximizar utilidades llevaría a los monopolios a restringir la producción por debajo del nivel socialmente deseable, con el propósito de mantener altos sus precios.
Ahora, existen otros tipos de industrias: las monopolísticamente competitivas tienen características tanto de los monopolios como de las industrias perfectamente competitivas. En la competencia monopolística hay un gran número de empresas, los productos de las empresas son parcialmente diferenciados y no hay barreras a la entrada.
Una industria monopolísticamente competitiva puede obtener a corto plazo utilidades superiores a las que podría obtener un competidor perfecto. La mayor parte de las empresas con que tratamos a diario operan en mercados de éste tipo.
Dos características importantes de la competencia monopolística son: publicidad y otras formas de competencias no relacionadas con los precios y exceso de capacidad. Además, las industrias monopolísticamente competitivas tienden a abarcar demasiadas empresas que operan por debajo de su capacidad óptima.
Si las cuatro empresas más grandes de la industria representan más del 50% de las ventas totales de dicha industria, hay oligopolio. En un oligopolio hay un número pequeño de empresas grandes, cada empresa produce un producto parcialmente diferenciado, y hay barreras para entrar en la industria. Las características importantes de un oligopolio son: interdependencia, deseo de evitar la competencia de precios y la política de precios de liderazgo.
La interdependencia de las empresas en un mercado oligopolístico se extiende mucho más allá de su comportamiento en cuanto a publicidad y a los tipos de líneas de productos que ofrecen. Las empresas de mercados oligopolísticos aborrecen la competencia de precios; hacen cualquier cosa para evitarla, por eso los precios de las empresas oligopolísticas tienden a ser estables. Cuando una empresa decide rebajar sus precios, sus rivales harán otro tanto. Y la reducción de precios puede fácilmente conducir a una guerra de precios a muerte. Cuando esto sucede todas las empresas terminan perdiendo.
Periódicamente sí surge la necesidad de aumentar precios. En ese caso, el oligopolio maduro practica lo que se conoce como política de precios de liderazgo. Sucede que una empresa con el tiempo ha llegado a convertirse en el líder reconocido de precios, suele aumentar un aumento de precios. Poco después, todas las empresas de la industria anunciarán aumentos de precios.
En suma, el tipo de estrategia que una firma o empresa ha de seguir dependerá en buena medida del tipo de estructura de mercado en que esté operando. Las empresas que están en mercados que se aproximan a las condiciones competitivas no tienen control alguno sobre los precios, pero pueden controlar la elección del momento oportuno para hacer sus ventas. En mercados monopolísticamente competitivos la clave es tomar buenas decisiones de precios. Lo cual equivale a decir que uno debe tener alguna idea de cómo es la demanda de su producto.

La propuesta que nos presenta Pool y LaRoe es, de forma general, pertinente. Estamos en un proceso creciente de globalización de la economía capitalista en el que las corporaciones o empresas recobran vital importancia hasta tal punto que poco a poco están reduciendo la capacidad de decisión de los seres humanos puesto que todo o casi todo se decide en función de los intereses capitalistas de dichas empresas.
Actualmente reina, mayoritariamente, el paradigma neoliberal de la economía: una mezcla errada y falseada de libre mercado y democracia liberal. Aún cuando sabemos todos, que en la democracia liberalista, la que realmente existe en el mundo, para votar hay que pagar, es decir, hay que ser accionista (Manu Chau).
Por otra parte, no muy distante a la primera, recordemos lo que nos enseña el texto en el principio acerca del objetivo supremo de las empresas. Para hacer más ilustrativa la cuestión, permítanme citar un fragmento del apéndice de la majestuosa obra de Fernando Savater, Ética para Amador, nos dice lo siguiente:
Hace unos siglos, cuando los seres humanos eran mucho menos numerosos y necesitaban menos fuentes de energía natural, se podía habitar la tierra como si sus aguas, sus árboles y sus minas fuesen infinito: hoy ese derroche es ya un lujo que no podemos permitirnos, porque nuestra economía produce ahora en tres semanas más de lo que nuestros abuelos producían en todo un año. Este dispendio de elementos naturales insustituibles plantea un desafío a nuestra prudencia moral, primero por la injusticia que supone que los países más desarrollados gasten y polucionen cien veces más que todos los otros y después cuando pensamos en nuestros próximos descendientes…¡con los cuales tenemos anticipadamente ciertas obligaciones como “huéspedes” venideros!...
Implícita o explícitamente, lo que quiero resaltar es que las empresas tienen como objetivo supremo y ultimo generar o producir utilidades y maximizarlas, el trabajo de los gerentes es producirle utilidades al capitalista. Y podemos ver que por ir detrás de este objetivo, la economía actual, capitalista y mezquina y destructora en esencia, ha hecho estragos en el mundo de los vivos, en nuestro mundo. Ha destruido ecosistemas enteros, ha contaminado y secado ríos y otras fuentes hídricas, ha precarizado la condición humana, entre otros crímenes infinitos, incontables.
Y obtener utilidades no es un pecado, no me opongo a la riqueza sino a la pobreza. Hay que ver los métodos inhumanos que se emplean para maximizar las utilidades. Por ejemplo, reducir los salarios; o aumentar la producción, aumentando la cantidad de trabajo sin aumentarle el salario al trabajador, no lo suficiente. De esta manera los ingresos son incrementados sin que el costo lo haga o lo hace en una mínima proporción. Bonita estrategia, me encanta lo que posiblemente me suceda una vez venda mi fuerza de trabajo en el mercado laboral, mientras me apropio de algún medio de producción, excelente.
De todas maneras, no está de más comprender un poco acerca de la dinámica de la economía capitalista, que es la actualmente vigente. Comprender la forma como se mueven o cómo varían los costos, los ingresos, la demanda y la oferta, entre otros factores, que inciden en un mercado y sobre las decisiones tomadas por sujetos económicos es sustancial para dicha compresión. Notemos las crisis recurrentes que padecen muchas empresas, de forma general, el sistema económico capitalista. Al comprender cómo funciona un monopolio, oligopolio y una competencia perfecta, tendremos una visión un poco más avanzada sobre estos fenómenos anómalos. Además, contaremos con unas herramientas útiles para una posible transformación del modo de producción actual. Aquí yace una de las importancias del texto reseñado, su relevancia.
Si existe alguna incredulidad aún sobre la pertinencia o actualidad del texto reseñado, veamos la realidad, veamos lo que sucede con el Sistema de Salud Colombiano. Como se conoce, el Sistema de Salud Colombiano es un sistema de seguro en el que existen unos contribuyentes y unos subsidiados. Estos últimos, los subsidiados, son estraficados o clasificados en “niveles de pobreza” (nivel 1, nivel 2, nivel 3). El Estado y las empresas privadas son socios en la “prestación del servicio de la salud” y son quienes controlan la actividad médica; de esta manera, las EPS manejan la salud y la enfermedad, manejan el mercado, y estas como empresa (mercaderes de la salud) que son intentan maximizar sus utilidades y lo hacen reduciendo los costos, pero ¿de qué manera reducen los costos? Pues bien, evitando enviar a los pacientes de los niveles primarios subsidiados (no contribuyentes) a la medicina especializada y hospitalaria, que son los más necesitados indiscutiblemente, ahorrando recursos de la bolsa general. Bueno, esta es la estrategia generalmente utilizada por los “empresarios de la salud” para reducir costos y maximizar utilidades, pero no la única, creo que tienen otras más, en todo caso, seguramente esta fue de mucha eficiencia, ¿no?
Acaso, ¿quieren más razones para entender y aceptar lo importante, pertinente y útil que resulta leer el texto en cuestión? Está bien, otra razón. Siguiendo los consejos de Edgar Morin, es acertado no encerrarse en un paradigma simplificado. No es recomendable hacer ciencia normal o paradigmática, como la que propone Kuhn, sin más consideraciones diferentes a las dictadas por la cosmovisión o manera de percibir el mundo propio, el entorno subjetivo. Entonces, éste es otro motivo importante, para leerse el texto: no encerrarse en una sola visión, unidimensional del mundo, comprender a nuestros adversarios y comprender la condición dialéctica de la economía y de los procesos humanos. Una vez más, veo inmersa, una invitación a alejarse al máximo del dogmatismo. Y es inevitable recordar a Heráclito cuando decía nada es, todo fluye.
Por ultimo, creo haber explicado o expuesto, primero, las ideas centrales del segundo capítulo del libro de Jonh Pool y Ross LaRoe; segundo, creo que justifiqué, medianamente quizás, la importancia y pertinencia actual del mismo. También considero, con justa razón, que el tema es mucho más extenso, yo no he dicho todo, ni más faltaba, yo sólo he contribuido en una mínima proporción al análisis y enriquecimiento desde lo académico y desde lo social a la obra reseñada. Quedamos todas y todos comprometidos a seguir investigando, a profundizar los conceptos estudiados, en fin, a hacer grande lo grande.


Israel David Villadiego Flórez
israeldavid.viflo@hotmail.com
Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco Cartagena.

sábado, 23 de mayo de 2009

EL PAPEL DE LA EDUCACIÓN EN LA SOCIEDAD




"La consigna más infame que pregonan en mi universidad es: ¡ prohibida la política!, ignorando que éste es el escenario más propicio para que germine la urgente transformación social." (Ulises Rou).
La anterior frase, aunque no es de mi autoría, si es de mi devoción. La escribió un elocuente compañero y amigo mío; pero lo realmente sustancioso en éste cuento es que sí, es acertada, completamente dicha aseveración.

Sucede entonces que las Universidades, públicas o privadas, o por extensión todas las instituciones de educación o formación superior deben, necesariamente, conseguir un cambio paradigmático en varios sentidos (cultural, social, económico, tecnológico, laboral e incluso religioso), esto con el fin de generar verdadero progreso nacional -no oligárquico- repito, progreso nacional, es decir, urge la necesidad de construir un país próspero en el ámbito productivo, laboral y científico a través de la educación.

Pero ocurre que esta meta o, más bien, urgencia se ve truncada -eso parece- por los intereses particulares de las empresas o instituciones de educación superior que no son públicas, es decir, las privadas dado que entre sus objetivos primordiales está el lucro o utilidad, necesariamente. Estas instituciones, de alguna u otra manera, ven en lo político o en el estudiante politizado de manera real -no burocratizado- una amenaza para sus actividades. Pero éste miedo es infundamentado, no existe nada de que preocuparse en éste sentido porque el objetivo real de abrir espacios de discución y de construcción de un pensamiento crítico y político en cualquier institución de educación superior es proyectar a un estudiante, hoy, y a un profesional, mañana, con sentido humano y sentido de compromiso en la construcción de una sociedad mejor y que tal individuo verdaderamente contribuya a la solución de los conflictos de diverso índole por los que atraviesa nuestra querida patria Colombia sin que se vean obligados o sin que opten, por ningún motivo, por alguna de tantas formas de violencia. Es decir, debemos derrotar desde lo educativo la mentalidad guerrerista que ha predominado hasta hoy y que ha sido incrementada por gobiernos actuales que creen que el progreso lo construirán sobre bases de sangre, guerra, violencia y miserias que provocan estas a la mayoría de los colombianos. Invertir más en guerra que en educación y trabajo, sencillamente, no es una buena inversión, es un mal "negocio", malísimo para ser más exacto. Esto tenemos que comprenderlo todas y todos los colombianos.

Todo esto que he dicho, aún cuando se dice que estamos en una país de democracia plena y se acusa a otros países de mantener dictaduras y esas cosas, puede sonar subversivo e incluso terrorista (?) precisamente por la falsedad de tal condición arbitrariamente asignada al sitema político vigente. Aclaro, mi intención no es otra sino publicar unas tantas opiniones y una propuesta en proceso de construcción que nacen de la preocupación de muchas y muchos y mías sobre el destino de nuestra nación y su acentuado carácter apolítico sobre todo al interior de las universidades e instituciones de educación y formación superior.

Bueno, para no alargar más éste escrito que no es más que unas cuantas opiniones y una propuesta en construcción que nace de la preocupación de muchas y muchos y mía sobre el destino de nuestra nación y su acentuado carácter apolítico sobre todo al interior de las universidades e instituciones de educación y formación superior.

¡Negación, utopía y construcción!

Entiéndase que para poder solucionar un problema es necesario reconocer que existe y que no puede ser aceptado por siempre, que se debe mejorar, que las cosas no pueden permanecer así, es decir, se debe negar el status quo. Entiéndase que utopía, etimológicamente, es un lugar que no existe más no un lugar imposible o que nunca existirá ("seamos realistas, soñemos lo imposible" Che). Y por último, parcialmente, entiéndase que la utopía no tiene sentido sino no desaparece después, o sea, la utopía es para volverla realidad, construir una sociedad nueva, una patria justa con igualdad debe ser un proceso que asumamos todas y todos.





Israel David Villadiego Flórez


Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco Cartagena.