lunes, 22 de noviembre de 2010

Antipoema o contra los poetas

Las cosas no son fáciles, no. La vida de color de rosa no es, nunca. Si solo se tratara de simple retórica ya todo fuera posible, absolutamente todo. Hoy, no a la poesía, no a la poesía que embrutece, clásica poesía, clasicismo poético que da náuseas, lirismo vanidoso. La literatura debe ser real y consciente de los problemas sociales, y nunca puede ser suavisante o manera de ocultar realidades; no puede ser silencio en letras rimadas, metaforizadas y demás, no, esto no. No puede ser estiércol decorado minuciosamente. Por eso, hoy quiero mentarle la madre a todos los poetas clásicos, a los poetas que convierten la vida, la realidad en paraísos de mentiras, en puro algodón de azúcar: rosado y dulce, tan vano.