jueves, 23 de septiembre de 2010

Despertar


Parece que el tiempo no pasara,
Parece que la muerte no muriera,
Que la vida estuviera vencida,
Que la resignación triunfara
¡Hasta parece que el mundo fuera de muertos!
Pálidas tus almas, Pueblo,
Lánguidos tus pensamientos,
Exangues tus fuerzas,
Te consumes lento.
Que mal andan las cosas si vieras,
El polvo tapa la luz
Y con todo eso, Pueblo, aún eres un dormilón,
Vives siempre empijamado,
Presto a dormir simpre, siempre.
Tus ojos hinchones no te dejan ver bien,
Para ti todo es normal, nada ocurre,
La sangre no corre, la muerte no domina la vida.
Todo pasa y todavía pareces un niño inocente,
Pero menos puro por el tiempo que has sufrido
En silencio y sin saberlo, a veces.
Tan manso o ciego o insensible te comportas
Que hasta te escupen el rostro y no reclamas,
Te golpean y a veces ni lloras,
Otras veces, sólo atinas a agachar la mirada.
Pareces que te rindieras, parece que murieras lento.
Aquí, en ti Pueblo, hay tanta paz por tanta guerra
Que hasta los muertos reclaman gritos de protesta
¡Estúpida y absurda parodia!
Pareces condenado injustamente a penas eternas
Y que no quisieras hacer nada para romper cadenas.
Te pregunto: ¿qué crímenes has cometido?
O ¿a caso te enamoraste de la miseria?
Mírate, pareces rendido
No entiendo, no creo que hayas perdido
La lucha que aún no hacemos
¡Pueblo, deja la cama y tírate a las calles
O a las montañas!
Que ya desespera tu paciencia bicentenaria.

Israel David Viiadiego Flórez
Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco Cartagena